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domingo, 28 de abril de 2013

6. Expresión y Apreciación Artísticas





Está orientado a potenciar en las niñas y los niños la sensibilidad, la iniciativa, la curiosidad, la espontaneidad, la imaginación, el gusto estético y la creatividad mediante experiencias que propicien la expresión personal a través de distintos lenguajes; así como el desarrollo de las capacidades necesarias para la interpretación y apreciación de producciones artísticas.
El pensamiento en el arte implica la “lectura”, interpretación y representación de diversos elementos presentes en la realidad o en la imaginación de quien realiza una actividad creadora. Comunicar ideas mediante lenguajes artísticos significa combinar sensaciones, colores, formas, composiciones, transformar objetos, establecer analogías, emplear metáforas, improvisar movimientos, etcétera. El desarrollo de estas capacidades puede propiciarse en los niños y las niñas desde edades tempranas, a partir de sus potencialidades.
La construcción de la imagen corporal en los niños se logra en un proceso en el que van descubriendo las posibilidades que tienen para moverse, desplazarse y comunicarse a través del cuerpo, y para controlarlo (por ejemplo, en juegos como “las estatuas”). Estas capacidades de control y autorregulación se propician, sobre todo, mediante la expresión corporal y el juego dramático.
En el juego dramático los niños integran su pensamiento con las emociones. Usando como herramienta el lenguaje (oral, gestual, corporal), son capaces de acordar y asumir roles, imaginar escenarios, crear y caracterizar personajes que pueden o no corresponder a las características que tienen originalmente (en la vida real, en un cuento).
En el trabajo con las actividades artísticas la educadora debe tomar en cuenta que para los niños más pequeños es fundamental tener oportunidades para el juego libre y la expresión, la manipulación de objetos y texturas, entre otras, pues el movimiento y la exploración son necesidades vitales que no deben pasarse por alto exigiéndoles concentración por periodos prolongados.
Este campo formativo se organiza en cuatro aspectos, relacionados tanto con los procesos de desarrollo infantil, como con los lenguajes artísticos: Expresión y apreciación musical, Expresión corporal y apreciación de la danza, Expresión y apreciación visual, Expresión dramática y apreciación teatral.

5. Desarrollo Personal y Social




                 
Este campo se refiere a las actitudes y capacidades relacionadas con el proceso de construcción de la identidad personal y de las competencias emocionales y sociales. La comprensión y regulación de las emociones y la capacidad de establecer relaciones interpersonales.
La comprensión y regulación de las emociones implica aprender e interpretarlas y expresarlas, a organizarlas y darles significado, a controlar impulsos y reacciones en el contexto de un ambiente social particular.
            Las emociones, la conducta y el aprendizaje son procesos individuales, pero se ven influidos por los contextos familiar, escolar y social en que se desenvuelven los niños.
            El establecimiento de relaciones interpersonales fortalece la regulación de emociones en los niños y las niñas y fomenta la adaptación de conductas prosociales en las que el juego desempeña un papel relevante.
            Las relaciones interpersonales implican procesos de comunicación, reciprocidad, vínculos afectivos, la disposición de asumir responsabilidades y el ejercicio de derechos, la construcción de la identidad personal en los niños y las niñas implica la formación del autoconcepto.
            En este proceso, las niñas y los niños están empezando a entender cosas que los hacen únicos, a reconocerse a si mismos, a darse cuenta de las características que los hacen especiales, a entender algunos rasgos relacionados con el genero que distinguen a mujeres y varones.
            Las competencias que componen este campo formativo se favorecen en los pequeños a partir del conjunto de experiencias que viven a través de las relaciones afectivas que tienen lugar en el aula y que deben crear un clima favorable para su desarrollo integral.
            El clima educativo representa una contribución fundamental para propiciar el bienestar emocional, aspecto fundamental en la formación de disposiciones para el aprendizaje en los alumnos. 
            El desarrollo de competencias en los niños y en las niñas en este campo formativo depende fundamentalmente de dos factores interrelacionados: el papel que juega la educadora como modelo y el clima que favorece el desarrollo de experiencias de convivencia y aprendizajes entre ella y los niños.
            Este campo se organiza en dos aspectos relacionados con los procesos de desarrollo infantil: Identidad Personal , Relaciones Interpersonales

4. Desarrollo Físico y Salud





El desarrollo físico es un proceso en el que intervienen factores como la información genética, la actividad motriz el estado de salud, la nutrición, las costumbres en la alimentación y el bienestar emocional. En conjunto, la influencia de estos factores se manifiesta en el crecimiento y en las variaciones en los ritmos de desarrollo individual. En el desarrollo físico de las niñas y de los niños están involucrados el movimiento y la locomoción, la estabilidad y el equilibrio, la manipulación, la proyección y la recepción como capacidades motrices.

                                            

Cuando llegan a la educación preescolar han alcanzado –en general– altos niveles de logro en las capacidades motrices: coordinan los movimientos de su cuerpo y mantienen el equilibrio, caminan, corren, trepan; manejan con cierta destreza algunos objetos e instrumentos mediante los cuales construyen juguetes u otro tipo de objetos (con piezas de distintos tamaños que ensamblan, con materiales diversos), o representan y crean imágenes y símbolos (con un lápiz, pintura, una vara que ayuda a trazar sobre la tierra, etcétera). Sin embargo, no hay que olvidar que existen niñas y niños para quienes las oportunidades de juego y convivencia con sus pares son limitadas en su ambiente familiar –porque pasan una buena parte del tiempo solos en casa, en espacios reducidos, viendo televisión, porque acompañan y ayudan a su madre o a su padre en el trabajo–, o bien porque tienen necesidades educativas especiales. Para estos pequeños la escuela es el espacio idóneo y seguro para brindar oportunidades de juego, movimiento y actividad compartida.
Las niñas y los niños con necesidades educativas especiales o con alguna discapacidad motriz, aunque requieren atención particular, deben ser incluidos en las actividades de juego y movimiento y apoyados para que participen en ellas dentro de sus propias posibilidades.
Animarlos a participar para que superen posibles inhibiciones y temores, así como propiciar que se sientan cada vez más capaces, seguros al participar y que se den cuenta de sus logros, son actitudes positivas que la educadora debe asumir hacia ellos y fomentar en todos los niños y las niñas del grupo.
La salud, entendida como un estado de completo bienestar físico, mental y social, se crea y se vive en el marco de la vida cotidiana y es el resultado de los cuidados que una persona se dispensa a sí misma y a los demás, de la capacidad de tomar decisiones y controlar la vida propia, así como de asegurar que la sociedad en la que se vive ofrezca a sus miembros la posibilidad de gozar de buen estado de salud. La promoción de la salud implica que las niñas y los niños aprendan, desde pequeños, a actuar para mejorarla y a tener un mejor control de ella, y que adquieran ciertas bases para lograr a futuro estilos de vida saludables en el ámbito personal y social.
Crear estilos de vida saludables también implica desarrollar formas de relación responsables y comprometidas con el medio; fomentar actitudes de cuidado y participación cotidiana, entendiendo a ésta como un estilo de vida que contribuye a evitar el deterioro y a prevenir problemas ambientales que afectan la salud personal y colectiva. Para que las niñas y los niños comprendan que el cuidado del ambiente se logra actuando, la educadora debe propiciar que aprendan a hacer un uso racional de los recursos naturales, practicando habitualmente las medidas necesarias y no sólo en relación con programas específicos (campañas de reciclado, siembra de árboles, recolección de basura, entre otras).
Este campo formativo se organiza en dos grandes aspectos relacionados con las capacidades que implica el desarrollo físico y las actitudes y conocimientos básicos referidos a la promoción de la salud: Coordinación, fuerza y equilibrio, y Promoción de la salud.

3. Exploración y Conocimiento del Mundo




Este campo está dedicado a favorecer en las niñas y los niños el desarrollo de las capacidades y actitudes que caracterizan el pensamiento reflexivo, mediante experiencias que les permitan aprender sobre el mundo natural y social.
Se basa en el conocimiento de que los niños, por el contacto con su ambiente natural y familiar, han desarrollado capacidades de razonamiento que les permitan entenderé y explicarse, las cosas que pasan a su alrededor.
Las experiencias pueden ser estimulantes para el desarrollo de las capacidades intelectuales y afectivas como el contacto con elementos y fenómenos del mundo natural y el despliegue de posibilidades para aprender nuevas cosas acerca de sus características, formas en que suceden y las razones por a cuales ocurren, las relaciones que pueden descubrir entre evento semejantes, etcétera.
La curiosidad espontánea y sin límites, y la capacidad de asombro que caracteriza a los niños los conduce a preguntar constantemente cómo y por qué ocurren los fenómenos naturales y otros acontecimientos que llaman su atención, así como a observar y explorar cuánto pueden usando los medios que tienen a su alcance.
El trabajo en este campo formativo es propicio para que los niños pongan en juego sus capacidades de observación, se planteen preguntas, resuelvan problemas (mediante la experimentación o la indagación por diversas vías), y elaboren explicaciones, inferencias y argumentos sustentados en las experiencias directas que les ayudan a avanzar y construir nuevos aprendizajes sobre la base de los conocimientos que poseen y de la nueva información que incorporan.
Además del conocimiento de las formas de vida en el mundo inmediato, el acercamiento de los niños y las niñas –por distintos medios– a contextos culturales desconocidos para ellos, contribuye a la conformación de la identidad cultural.
Las niñas y los niños pequeños tienen oportunidades para conocer el pasado a partir de la información que les brinde su familia (mediante testimonios, anécdotas y leyendas) y de evidencias con las que puedan establecer relaciones respecto a las formas en que ellos viven (mediante fotografías, películas y vestigios que den cuenta de las formas de vida en la localidad). Las comparaciones entre lo que hacían sus familiares adultos con lo que hoy suelen hacer ellos (cómo era su comunidad antes y cómo es ahora, qué servicios había y cuáles existen) son formas de propiciar la comprensión de que las cosas y las personas cambian en el transcurso del tiempo.
Este campo formativo se organiza en dos aspectos relacionados fundamentalmente con el desarrollo de actitudes y capacidades necesarias para conocer y explicarse el mundo: El mundo natural y Cultura y vida social.

2. Pensamiento Matemático






Los fundamentos del pensamiento matemático están presentes en los niños desde edades muy tempranas. Como consecuencia de los procesos de desarrollo y de las experiencias que viven al interactuar con su entorno, desarrollan nociones numéricas, espaciales y temporales que les permiten avanzar en la construcción de nociones matemáticas más complejas.
El ambiente natural, cultural y social en que viven, cualquiera que sea, provee a los niños pequeños de experiencias que de manera espontanea los llevan a realizar actividades de conteo, las cuales son una herramienta básica del pensamiento matemático. En sus juegos, o en otras actividades los niños separan objetos, reparten dulces o juguetes entre sus amigos, cuando realizan estas acciones y aunque no son conscientes de ello, empiezan a poner en juego de manera implícita e incipiente, los principios del conteo:  
·        Correspondencia uno a uno: Contar todos los objetos de una colección una y solo una vez, estableciendo la correspondencia entre el objeto y el número que le corresponde en la secuencia.
·        Orden estable: contar requiere repetir los nombres de los números en el mismo orden cada vez, es decir, el orden de la serie numérica siempre es el mismo.
·        Cardinalidad: Comprender que el ultimo numero nombrado es el que indica cuantos objetos  tiene una colección.
·      Abstracción: El número en una serie es independiente de cualquiera de las cualidades de los objetos que se están contando; es decir, que las reglas para contar en una serie de objetos iguales son las mismas para contar una serie de objetos de distinta naturaleza.
·        Irrelevancia del orden: El orden en que se cuenten los elementos no influye para determinar cuántos objetos tiene la colección.  
La abstracción numérica y el razonamiento numérico son dos habilidades básicas que los niños pequeños pueden adquirir y que son fundamentales en este campo formativo. La abstracción numérica se refiere a los procesos por los que los niños captan y representan el valor numérico en una colección de objetos. El razonamiento numérico permite inferir los resultados al transformar datos numéricos en apego a las relaciones que puedan establecerse entre ellos en una situación problemática.
Durante la educación preescolar, las actividades mediante el juego y la resolución de problemas contribuyen al uso de los principios del conteo (abstracción numérica) y de las técnicas para contar, de modo que los niños logren construir, de manera gradual, el concepto y el significado de número.
La construcción de nociones de espacio, forma y medida en la educación preescolar está íntimamente ligada a las experiencias que propicien la manipulación y comparación de materiales de diversos tipos, formas y dimensiones, la representación y reproducción de cuerpos, objetos y figuras y el reconocimiento de sus propiedades.
La actividad con las matemáticas alienta en los niños la compresión de nociones elementales y la aproximación reflexiva a nuevos conocimientos, así como las posibilidades de verbalizar y comunicar los razonamientos que elaboran, de revisar su propio trabajo en colaboración.
Este campo formativo se organiza en dos aspectos relacionados con la construcción de nociones matemáticas básicas: Número; Espacio, forma y medida

1. Lenguaje y Comunicación









                             
El lenguaje es una actividad comunicativa, cognitiva y reflexiva. Es la herramienta fundamental para integrarse a su cultura y acceder al conocimiento para interactuar en sociedad y para aprender.
La aplicación, el enriquecimiento del habla y la identificación de las funciones y características del lenguaje con competencias que los pequeños desarrollan en la medida en que tienen variadas oportunidades de comunicación verbal.
Los avances en el dominio del lenguaje oral no dependen solo de la posibilidad de expresarse oralmente, sino también de la escucha, entendida como un proceso activo de construcción de significado.
Para todos los niños la escuela constituye un espacio propicio para el enriquecimiento del habla, y consecuentemente, para el desarrollo de sus capacidades cognitivas a través de la participación sistemática en actividades en las que pueden expresarse oralmente.
Las capacidades de habla y escucha se fortalecen en los niños cuando tienen múltiples oportunidades de participar en situaciones en las que hacen uso de la palabra con diversas intenciones:
       -  Narrar un suceso.
·        -- Conversar y dialogar sobre inquietudes, sucesos que se observan o de lo que tiene información.
·       -- Explicar las ideas o el conocimiento que se tiene acerca de algo en particular.

La participación de los niños en situaciones en que hacen uso de estas formas de expresión oral con propósito y destinatarios diversos, además de ser un recurso para que se desempeñen cada vez  mejor al hablar y escuchar, tiene un efecto importante en el desarrollo emocional, pues les permite adquirir mayor confianza y seguridad en si mismos, a la vez que logran integrarse a los distintos grupos sociales.
En la educación preescolar, además de los usos del lenguaje oral, se requiere favorecer la familiarización con el lenguaje escrito a partir de situaciones que impliquen la necesidad de expresión e interpretación de diversos textos.
Mientras mas ocasiones tengan los niños de estar en contacto con textos escritos y de presenciar una mayor cantidad y variedad de actos de lectura y de escritura, mejores oportunidades tendrán de aprender. Por ello hay que propiciar situaciones en las que los textos cumplan funciones específicas, que les ayuden a entender para que se escribe.
La interacción con los textos fomenta en los pequeños el interés por conocer su contenido y es un excelente recurso para que aprendan a encontrar sentido al proceso de lectura aun antes de saber leer.
Presenciar y participar en actos de lectura y escritura permite a los niños percatarse, por ejemplo de la direccionalidad de la escritura, de que se lee en el texto escrito y no en las ilustraciones, de las diferencias entre el lenguaje que se emplea en cuentos y en un texto informativo, de las características de la distribución gráfica de ciertos tipos de texto, de la diferencia entre letras, números y signos de puntuación.
Este campo formativo se organiza en dos aspectos:
Lenguaje oral y Lenguaje escrito
ü     


Leer más: http://rbka-blgg.webnode.es/resumen-general-sobre-campos-formativos/

Campos Formativos











Los procesos de desarrollo y aprendizaje infantil tienen un carácter integral dinámico basado en la interacción de factores internos ( biológicos y psicológicos) y externos (sociales y culturales).

Con la finalidad de identificar, atender y dar seguimiento a los distintos procesos del desarrollo y aprendizaje infantil, y contribuir a la organización del trabajo docente, las competencias a favorecer en los niños se han agrupado en seis campos formativos. Cada campo se organiza en dos o más aspectos, en cada uno de los cuales se especifican las competencias a promover en las niñas y los niños, así como los aprendizajes esperados a partir de dichas competencias

.La organización de los campos formativos se presenta a continuación.

                                 


Los campos formativos permiten identificar las implicaciones de las actividades y experiencias en que participen los pequeños; es decir, en qué aspectos del desarrollo y aprendizaje se concentran. El agrupamiento de competencias en campos formativos, facilita la identificación de intenciones educativas claras.Los aprendizajes de los niños abarcan simultáneamente distintos campos del desarrollo humano. La escuela implica para los niños el uso de un lenguaje cuyos referentes son distintos a los del ámbito familiar

En la presentación de cada campo formativo se identifican los siguientes componentes

* Información básica sobre las características generales de los procesos de desarrollo y aprendizaje que experimentan niñas y niños en relación con cada campo así como los logros que, en términos generales, han alcanzado al entrar a la educación preescolar
* Competencias, que corresponden a los aspectos en que se organiza cada campo
* Aprendizajes esperados, que definen lo que se espera de cada alumno en términos de saber, saber hacer y saber ser.
* Juegos, que se enfocan en llegar a los aprendizajes esperados.



*  (2012, 05). Caracteristicas Del Pep (Programa De Educación Preescolar).BuenasTareas.com. Recuperado 05, 2012, de http://www.buenastareas.com/ensayos/Caracteristicas-Del-Pep-Programa-De-Educaci%C3%B3n/4105523.html

Programa de Educación Preescolar 2011



La Reforma Integral de la Educación Básica (RIEB), se centra en los procesos de aprendizaje de las y los alumnos, al atender sus necesidades específicas para que mejoren las competencias que permitan su desarrollo personal.


  


Los Programas de estudio 2011 contienen los propósitos, enfoques, Estándares Curriculares y aprendizajes esperados y se centra en el desarrollo de competencias con el fin de que cada estudiante pueda desenvolverse en una sociedad que le demanda nuevos desempeños para relacionarse en un marco de pluralidad y democracia en un mundo global e interdependiente.

Los cambios más significativos en éste nuevo PEP 2011, consisten en la reformulación y reducción del número de competencias, el replanteamiento de la columna “Se favorecen y se manifiestan cuando…”, con el fin de resaltar los aprendizajes esperados y la incorporación de estándares curriculares.

                              




I. Características del Programa
En el marco de las disposiciones legales vigentes el Programa  de Educación Preescolar 2011 es nacional, de observancia general en todas las modalidades y centros de educación preescolar, sean éstos de sostenimiento público o privado, que atiendan a la población infantil en el periodo de edad correspondiente. El programa tiene las siguientes características:

a) Establece propósitos globales para la educación preescolar.


En virtud de que no existen patrones estables o típicos respecto al momento en el que las niñas y los niños pequeños logran tales o cuales capacidades, en  este programa los propósitos  expresan los logros que se espera tengan los niños al cursar este nivel educativo, es decir, como resultado de los tres grados  que lo constituyen. En cada grado se diseñarán actividades con niveles distintos de 

complejidad en las que habrán de considerarse los logros que cada niño y niña ha conseguido y sus potencialidades de aprendizaje, para garantizar su consecución al final de la educación preescolar.

b) Los propósitos educativos se especifican en términos de competencias que los alumnos deben desarrollar


Este programa está enfocado al desarrollo de competencias de las niñas y de los niños que asisten a los centros de educación preescolar. Esta decisión de orden curricular tiene como finalidad principal propiciar que los alumnos integren sus aprendizajes y los utilicen en su actuar cotidiano.


En el programa se concibe que una competencia es la capacidad que una persona tiene de actuar eficazmente en cierto tipo de situaciones mediante la puesta en marcha de conocimientos, habilidades, actitudes, valores.  

La selección de competencias que incluye este programa se sustenta en la convicción de que las niñas y los niños ingresan a la escuela con un acervo importante de capacidades, experiencias y conocimientos que han adquirido en 


los ambientes familiar y social en que se desenvuelven, y de que poseen enormes 
 potencialidades de aprendizaje. 

En el trabajo educativo deberá tenerse presente que una competencia no se adquiere de manera definitiva: se amplía y se enriquece en función de la experiencia, de los retos que enfrenta el individuo durante su vida, y de los problemas que logra resolver en los distintos ámbitos en que se desenvuelve. En virtud de su carácter fundamental, el trabajo sistemático para el desarrollo de las 
competencias (por ejemplo, que los alumnos se desempeñen cada vez mejor, que sean capaces de argumentar o resolver problemas es propósito de la educación preescolar, pero también de la educación primaria y de los niveles subsecuentes; siendo aprendizajes valiosos en sí mismos, constituyen también los fundamentos del aprendizaje y del desarrollo personal futuros.

Centrar el trabajo en competencias implica que la educadora haga que las niñas y los niños aprendan más de lo que saben acerca del mundo y que sean personas cada vez más seguras, autónomas, creativas y participativas; ello se logra  mediante el diseño de situaciones didácticas que impliquen desafíos para las niñas y los niños (que piensen, se expresen por distintos medios, propongan, distingan, expliquen, cuestionen, comparen, trabajen en colaboración, manifiesten 
actitudes favorables hacia el trabajo y la convivencia, etcétera).

c) El programa tiene carácter abierto
La naturaleza de los procesos de desarrollo y aprendizaje de las niñas y los niños menores de seis años, así como la diversidad social y cultural del país, hace sumamente difícil y con frecuencia arbitrario establecer una secuencia detallada de metas específicas, situaciones didácticas o tópicos de enseñanza; por esta razón, el programa no define una secuencia de actividades o situaciones que deban realizarse sucesivamente con las niñas y los niños.

En este sentido, el programa tiene un carácter abierto; ello significa que es la educadora quien debe establecer el orden en que habrán de abordarse las
competencias establecidas y seleccionar o diseñar las situaciones didácticas que 
 considere más convenientes para promoverlas. Igualmente, tiene la libertad de seleccionar los temas, problemas o motivos para interesar a los alumnos y 
propiciar su aprendizaje. De esta manera, los contenidos que se aborden serán relevantes en relación con las competencias a favorecer y  pertinentes  en los contextos socio-culturales y lingüísticos de las niñas y los niños.


II. Propósitos de la educación preescolar en el marco de la educación básica


Los propósitos que se establecen en este programa constituyen el principal componente de articulación entre los tres niveles de la educación básica y se relacionan con los rasgos del perfil de egreso.

Reconociendo la diversidad lingüística y cultural, social y étnica que caracteriza a nuestro país, así como las características individuales de las niñas y los niños, durante su tránsito por la educación preescolar en cualquier modalidad -general, indígena o comunitaria- se espera que vivan experiencias que contribuyan a sus procesos de desarrollo y aprendizaje, y que gradualmente:

Aprendan a regular sus emociones, a trabajar en colaboración, resolver conflictos a través del diálogo, y a respetar las reglas de convivencia en el aula, en la escuela y fuera de ella, actuando con iniciativa, autonomía, y disposición para aprender.

- Adquieran confianza para expresarse, dialogar y conversar en su lengua materna; mejoren su capacidad de escucha y enriquezcan su lenguaje oral al comunicarse en situaciones variadas.

- Desarrollen el interés y el gusto por la lectura, usen diversos tipos de texto y sepan para qué sirven; se inicien en la práctica de la escritura al expresar gráficamente las ideas que quieren comunicar y reconozcan algunas propiedades del sistema de escritura. 

-  Usen el razonamiento matemático en situaciones que demanden establecer relaciones de correspondencia, cantidad y ubicación entre objetos al contar, estimar, reconocer atributos, comparar y medir; comprendan las relaciones entre los datos de un problema y usen estrategias o procedimientos propios para resolverlos.

- Se interesen en la observación de fenómenos naturales y características de los seres vivos, y participen en situaciones de experimentación que los hagan describir, preguntar, predecir, comparar, registrar, elaborar explicaciones e intercambiar opiniones sobre procesos de transformación del mundo natural y social inmediato, y adquieran actitudes favorables hacia el cuidado del medio ambiente.

- Se apropien de los valores y principios necesarios para la vida en comunidad, reconociendo que las personas tenemos rasgos culturales  distintos, actúen con base en el respeto a las características y los derechos  de los demás, el ejercicio de responsabilidades, la justicia y la tolerancia, el reconocimiento y aprecio a la diversidad de género, lingüística, cultural y 
étnica. 

- Usen la imaginación y la fantasía, la iniciativa y la creatividad para expresarse a través de los lenguajes artísticos (música, plástica, danza, teatro) y para apreciar manifestaciones artísticas y culturales de su entorno y de otros contextos.

- Mejoren sus habilidades de coordinación, control, manipulación y desplazamiento,  practiquen medidas de salud individual y colectiva para preservar y promover una  vida saludable y comprendan qué actitudes y medidas adoptar ante situaciones que pongan en riesgo su integridad personal.

III. Estándares curriculares para la educación preescolar



En el contexto de la educación básica, se han establecido estándares curriculares que definen los logros esperados en los alumnos en cuatro periodos escolares (al término de la educación preescolar, tercer grado de primaria, sexto grado de primaria y tercer grado de secundaria). Los estándares tienen relación con el currículo de cada periodo escolar  y con el nivel de estudios previo, por lo que es importante la progresión entre las etapas.

Los  estándares  curriculares de Lenguaje y comunicación  reflejan los principios pedagógicos  establecidos en el Plan de estudios y en este Programa para la educación preescolar, los cuales destacan: 
• La diversidad
• El desarrollo de autoconfianza en la gente joven
• El desarrollo de una propensión al aprendizaje
• La colaboración y actividades basadas en la ciudadanía
• La solución de problemas y el impuso de la armonía en las relaciones sociales.

La Educación Preescolar en México




La Educación Preescolar tiene como propósito general propiciar en el niño el desarrollo integral y armónico de sus capacidades físicas, afectivo sociales y conectivas, de manera que les permitan tener autonomía y confianza en sí mismo para vivir y enfrentar los retos posteriores de su vida escolar y social. El jardín de niños constituye el primer nivel de la educación básica y es el responsable del inicio en los valores de identidad nacional, democracia, justicia e independencia

Antecedentes

A finales del siglo XIX durante el porfiriato  son fundados los primeros jardines de niños en México, denominados "escuelas de párvulos" o kindergarten, los cuales se crean en contextos urbanos y fueron influenciados por las ideas liberales y positivistas de la época.

La tarea de las escuelas de párvulos era la de prestar atención a los niños entre 3 y 6 años de edad, nombrándose como directora e institutriz a la señorita Dolores Pasos y como encargado del sistema de enseñanza al lic. Guillermo Prieto. Este sistema de enseñanza establecía que a través del juegolos niños comenzarían a recibir lecciones instructivas y preparatorias que después perfeccionarían en las escuelas primarias; la escuela de párvulos num. 1 fue abierta al público el 4 de enero de 1881.
En 1903 la maestra Estefanía Castañeda después de haber sido comisionada para observar la organización del jardín de niños de la unión americana, ingreso al país y presento ante la secretaria de justicia e instrucción publica un proyecto de organización de escuelas de párvulos. Este proyecto fue el primer esfuerzo por enfatizar la labor educativa del nivel preescolar, proponía que las bases para la educación del párvulo se establecían de acuerdo: "con su propia naturaleza físicamoral e intelectual valiéndose de las experiencias que el niño adquiera en su hogar, en la comunidad y en su relación con la naturaleza".
Este proyecto se discutió y aprobó en el congreso superior de educación, poniendo en práctica el 1 de julio de 1903 en la escuela de párvulos num. 1 teniendo como directora a la maestra Estefanía Castañeda y como profesoras del curso a las maestras Carmen Ramos y Teodosia Castañeda.
 a partir de 1907 dejaron de llamarse así para denominarse Kindergarten, término de procedencia Alemana que se cambio después por la expresión "Jardín de Niños" o "Jardín de la Infancia"
Francisco I. Madero se preocupo de la educación y de la instrucción para el pueblo, porque ello permitiría la implantación de la libertad y la democraciaen México.
Hacia enero de 1914 se publico una ley que se relacionaba con estos planteles donde se considero que la educación que se impartía en ellos tendría por objeto el desenvolvimiento armónico de las buenas cualidades de los niños. Se hablaba de cuestiones físicas, morales e intelectuales, se tomaba en cuenta la corrección de sus defectos físicos, psíquicos y sociales, se enfatizaba en la necesidad de despertar el amor a la patria y en ser neutral en lo que se refería en creencias religiosas.
En 1921 se funda la Secretaría de Educación Pública "SEP" y se considera que los jardines de niños no están atendiendo a la población trabajadora.
En el año de 1928 fue creada la Inspección General, nombrándose como Subdirectora a la señorita Rosaura Zapata. Esta maestra presento un proyecto para los Kindergarten donde se hablaba de la necesidad de que en estas instituciones se formaran a niños netamente mexicanos, saludables, alegres, espontáneos y unidos. Se trataba de formar seres laboriosos, independientes y productivos.
Hacia finales del gobierno de Plutarco Elías Calles el número de jardines de niños había aumentado a 84 en la Capital de la República. Este incremento indicó el interés que, poco a poco fue mostrando el gobierno por la educación de los párvulos.
En 1931, se elevó la Inspección General de Jardines de Niños al rango de Dirección General. Al buscar la democratización de estas escuelas algunas se establecieron en los lugares más pobres de la Ciudad.


Para 1932 ya existía el servicio del jardín de niños en toda la ciudad, incluso algunos fueron ubicados en delegaciones lejanas para atender a niños campesinos. La base de su Pedagogía seguía siendo la de Froebel.
Durante esta época los jardines de niños sufrieron cambios. Se suprimió en ellos la literatura infantil, a la que se tachaba de "sentimentalista e irreal". Se insistía en que desde los primeros años de su vida, los niños debían darse cuenta de que eran "trabajadores al servicio de la patria y agentes de transformación social".
Eran las educadoras las encargadas de conseguir el nuevo material en lo que se relacionaba con cuentos, rimas, cantos y juegos. También se reitero la necesidad de realizar pequeñas obras de teatro.
La Pedagogía que seguía vigente era la de Froebel. Se hablaba de respeto al desarrollo del niño con estricto apego a las leyes que regían su naturaleza.
En 1937 se crea el Departamento de Asistencia Infantil. La educación preescolar deja de pertenecer a la SEP.
El presidente Cárdenas en 1937 decreto que la educación preescolar quedará adscrita a la Dirección de Asistencia Infantil, misma que en 1938 paso a ser la Secretaría de Asistencia Social.
En 1940 las educadoras normalistas elaboraron un documento dirigido hacia al presidente Ávila Camacho donde se argumentaba que la Educación Preescolar va dirigido a niños sostenidos por la tutela familiar, y que aquellos que requieren la del Estado deberían seguir atendidos por la Secretaría de Asistencia Pública (SAP).
El jardín de niños se definió, como una Institución "eminentemente educativa" creada para atender a niños cuyas necesidades básicas están satisfechas.
Por su parte el presidente Ávila Camacho traslado en 1941, dicho nivel escolar a la Secretaría de Educación Pública creándose el Departamento de Educación Preescolar. En ese mismo año se formó una comisión que reorganizaría los programas relacionados con salud, educación y recreación.
El Secretario de Educación Pública Torres Bodet, consideraba que a pesar de que la educación de los niños era tarea primordial de la madre, en muchas ocasiones no tenían ni el tiempo ni la preparación para atender correctamente a sus hijos. De aquí la necesidad de que el Estado las auxiliara por medio de la Educación Preescolar.
El sexenio de Adolfo López Mateos (1958-1964) se distinguió por su preocupación por mejorar la educación pública, y la enseñanza del preescolar no fue la excepción.
a reforma de la Educación Preescolar del sexenio estableció: protección de los párvulos en cuanto a salud, crecimiento, desarrollo físico e intelectual y formación moral; iniciación en el conocimiento y uso de los recursos naturales de la región en que habitaban; adaptación al ambienta social de la comunidad; adiestramiento manual e intelectual, mediante labores y actividades practicas; estimulación de la expresión creativa del pequeño.
En el sexenio de López Portillo se dio prioridad a la Educación Preescolar estableciéndose la meta de ofrecer un año de Educación Preescolar o su equivalente al 70% de los niños de cinco años, carente de este servicio.
Durante los siguientes años se siguió definiendo la finalidad del preescolar a partir de las necesidades que se obserbavan en la población, surguiendo asi infinidad de enfoques a lo largo de las siguientes decadas